Cabernet Sauvignon.
Sin barrica.
A vista este es un vino de un color rojo rubí intenso, con matices violáceos, refleja esencialmente frescura y juventud en el vino.
En nariz nos recuerda aromas de frutas rojas, como moras, ciruelas y fresas. Trae también notas de terruño húmedo, con un fondo herbal, clásica la tipicidad del pimiento con especias muy suaves y un toque aromático de caramelo. Entrada en boca con buen ataque y sensación tánica suave, muy agradable, de cuerpo medio, pletórico de fruta roja, equilibrado y de persistencia ligera en boca.
Por su franca frutalidad es muy fácil de beber, aunque la tipicidad de la variedad abre bien su espectro de armonización, se lleva bien con pastas de media condimentación, parrilladas de carnes rojas y quesos de no muy maduros, como el gouda, el camembert o fresco de Murcia.
$246